viernes, 12 de septiembre de 2008

Día de furias

Hoy sólo ha faltado que lluevan sardinas. O sanguijuelas.

Las cosas se ponen raras. Uno le dice al otro “yanqui de mierda”. 72 horas para que salgan del país los de la misión diplomática estadounidense que aquí son un gentío. Hasta una peluquería hay en la embajada gringa.

¿Para qué? ¿Por qué?, nos preguntamos todos. ¿Cuenta este señor con un mejor cliente para el chorro de petróleo? Vaya usted a saber.

Los rusos traen aviones. Dicen que luego se pasarán un buen rato por estas tierras con sus máquinas y un barco impulsado con energía atómica que carga con una especie de maldición, que ni el cañonero del judío errante.

Hay declaraciones locas por todos lados. Doña Palin se soltó las bridas y amenazó con una guerra Estados Unidos-Rusia. Dijo que no se calaba una nueva agresión a ese paisito llamado Georgia. Tal vez lo confundió con otra Georgia, una que le queda más cerca, la del blues, la Georgia on my mind.

¿Con quién cuenta doña Palin? ¿Con la policía de Alaska? Si así empiezas mi reina, desde tu comarca helada, cómo será cuando taconees por Washington.

Por acá todos los opinadores hablan de trapos rojos, potes humo.

Fabricar trapos rojos, por cierto, aquí resulta buen negocio.

Yo no sé nada. Estoy en mi banca, pero tengo esa sensación de que la jugada contra los yanquis podría ser más bien del tipo electoral. Una de esas poderosas: cohesionar, reforzar el entorno, la fidelidad, estemos juntos siempre, me quieren matar y sólo unidos y con un enemigo común saldremos adelante.

Puede ser buena. ¿Por qué no?

La de la Palin, por su parte, es más extraña. La señora debería correr unos cuantos kilómetros antes de abrir la boca. Y sin iPod, porque esa debe trotar escuchando a Celine Dion. Avemaríapurísima.

¿En qué puede perjudicar al míster de aquí lo que digan en el juicio de la maleta? Al final, es la palabra de una sarta de delincuentes contra la de un presidente. Que digan lo que quieran. ¿Acaso él ha ocultado sus preferencias electorales y su apoyo en dólares a sus colegas de la región? ¿Acaso alguien reeditará un juicio como el que le clavaron al gocho?

Ya no hay por aquí un Escovar Salom. Ni “notables” con influencia sobre las instituciones.

Si a alguien debería preocupar el juicio de Miami es a Cristina. ¿Los mandará ella a la misma mierda?

Difícil, che, difícil.

2 comentarios:

prepressgo dijo...

Grande guacho.
Como dice nuestro común amigo Frank Calvo "yo no tengo amigos huevones" pero te recuerdo que hay gente dispuesta a remunerar éste, tu nuevo y prolífico hobbie de escribir sin jefes.

Rafael Osío Cabrices dijo...

Yo también creo que a Esteban, como le dice Laureano, no le va a hacer mayor cosa lo del maletinazo (que ya va por cinco millones de dólares no precisamente Cadivi). A la Kirchner sí le puede echar una vaina, pues ella tiene menos quien la defienda y más quien tenga cómo atacarla. Pero la combinación Rusia-Bolivia puede estar haciendo a los gringos preguntarse si, chico, realmente cuánto pueden perder si dejan de una buena vez de comprarle petróleo a Venezuela, que está jodiendo ya como mucho.