martes, 14 de abril de 2009

el mural veneboliviano

Algo inquietante tiene ese mural. Casi todos los días la luz roja me obliga a mirarlo. Se supone que es un obsequio de ciertos patriotas de casa a los hermanos del consulado de Bolivia, esa sede diplomática donde hace ya algunos meses algunos practicantes de eso que llaman "periodismo bolivariano" -das pa´todo Simoncito- fueron a ofrecer hasta su sangre "si ello fuere necesario" para ir a defender al amenazado camarada Evo. Las vainas que hay que oir. 

Yo la verdad sospecho del mural. Me asalta la impresión de que hay un mensaje de dominación implícito en esos dibujitos, algo más próximo al sometimiento que a la hermandad. Cosas de uno que quizás necesite ayuda psicológica, pero al afrodescendiente de las alpargaticas le veo los ojos como muy puyúos mirando a la boliviana. Romántico, sin duda, el acto de entregarle una flor. Pero ya sabemos lo que viene después de las flores y los chocolates... y mami qué será lo que quiere el negro...

Es como para preguntarse: ¿por qué el autor elige encarnar a Venezuela en un varón y a Bolivia en una mujer? ¿Acaso los nombres de los dos países no terminan en "a"? 

¿Por qué la llama, con esa expresión resignada tan propia de su especie, debe mirar el pico enhiesto de esa extraña ave que parece tucán pero que quizás sea arrendajo? ¿Qué intenciones alberga ese pájaro que también parece androide? ¿Por qué asoma, a fin de cuentas, ese pájaro tan desproporcionado en su perspectiva ingenua justo del lado de nuestro paisano?

¿Acaso el moreno galante se llevará a la andina detrás del arbolito o será ella quien lo lleve a él más allaíta a su montaña?

Puras preguntas abiertas deja ese mural. 

Lo más curioso, con todo, es que la boliviana y el venezolano quedan fuera del paisaje, pisando en la nada, los pies colgando...


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni hablar del pez con alas.

Digerible

Boris dijo...

Camarada Oscar, la verdad es que yo prefiero, si voy por esos lados, seguir hacia el Avila o despacharme un juguito en las dos taguaras cercanas a la Embajada de Bolivia. Por otro lado en realidad ese pais siempre me parecio un lugar extraño, oscuro, amargo y ahora Bolivia me causa la impresión de un muy desagradable Deja Vu

julio osorio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
julio osorio dijo...

Quizas una nueva corriente de Kitch art o tal ves de surrealismo socialista bolivariano revolucionario con un toque de telenovela...

morochoElio dijo...

Preguntas:
Cuanto dura es semaforo?
Y , si es tan largo, por que caraj.. te sigues metiento por ahi?
Para eentender esa pintura hay que meterse cantidades de coca en todas sus presentaciones, entonces, la entiendes.
Un abrazo dese el imperio meesmo,, hermano del alma!!!

Rafael Osío Cabrices dijo...

Pues lo borraron. Remodelaron, asumo que con plata nuestra, la embajada y pintaron con un color que mi abuela llamaría guate'perro toda la casa. Y algún patriota tachó además el graffitti cercano que decía MAMA-EVO.

Lisette dijo...

Oscar lo que no sabes es que la flor es de la mata de coca venezolana, ya que estamos super adelantados en ese tema...por eso se ve tan surrealista.

oscar medina dijo...

coño sí, creo que los bolivianos tomaron nota de la afrenta escondida en el mural. ¿se producirá un incidente diplomático?

camarada boris, yo también sigo de largo: a las empanadas de carmelina o a la cota mil.

elio, es la ruta... es la ruta.

queda en este humilde blog la memoria del mural hoy desaparecido.